cnn —  ¡Dios mío, hay cintas!

En el último giro del inmortal escándalo sobre Jeffrey Epstein, CNN informó por primera vez este martes que la administración de Donald Trump grabó conversaciones con la convicta cómplice de trata de personas de Epstein, Ghislaine Maxwell, y está trabajando en una transcripción, que incluso podría publicar.

La revelación sobre las conversaciones del secretario de Justicia adjunto Todd Blanche con Maxwell el mes pasado seguramente renovará las demandas de transparencia de los sectores de la base del presidente que fueron los primeros en avivar la tormenta sobre Epstein.

Y esto ocurre mientras altos funcionarios de la administración planean reunirse en la residencia del vicepresidente J.D. Vance para cenar el miércoles y discutir cómo manejar mejor el caso Epstein, informó el equipo de CNN.

En perspectiva, es un uso extraordinario del poder de una administración que un alto funcionario del Departamento de Justicia pase dos días hablando con alguien condenado por captación, abuso y tráfico de niñas para una figura tan vilipendiada como Epstein. La idea de que funcionarios consideren luego publicar un relato de la reunión para ayudar descaradamente a un presidente a escapar de un escándalo político plantea cuestiones éticas, legales y políticas que reflejan la inimaginable época del segundo mandato de Trump.

Pero es difícil ver cómo la publicación de una transcripción de la entrevista con Maxwell podría terminar haciendo que la gente se interese menos en la intriga, que sería el propósito aparente del ejercicio.

Lo más probable es que una medida de ese tipo corra el riesgo de repetir el ciclo dañino que ha hundido a la Casa Blanca cada vez más en un atolladero político.

Cada vez que el gobierno toma una medida diseñada para sofocar el escándalo, lo único que logra es aumentar las expectativas y generar nuevas teorías conspirativas entre los activistas de MAGA obsesionados con el caso, mientras amplía la exposición pública a un episodio que ha borrado la racha ganadora del verano del presidente.

Tres altos funcionarios de la administración informaron a CNN que se está negociando la publicación de la transcripción de las entrevistas de Maxwell con Blanche en Florida hace dos semanas. Esto fue antes de que la trasladaran, sin explicación alguna, a una prisión menos severa en Texas, una medida que desató nuevas especulaciones y sugerencias de que Trump estaba abusando del poder presidencial para favorecer sus intereses personales.

Aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre los próximos pasos con la transcripción, según uno de los funcionarios.

Pero esta noticia llegó un día en que el tema de Epstein volvió a salir a la superficie en Washington, justo cuando la Casa Blanca esperaba que se estuviera desvaneciendo.

El martes se supo que el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes había emitido una docena de citaciones al Departamento de Justicia y a figuras demócratas y republicanas de alto perfil para obtener archivos e información relacionados con Epstein.

Y en el último paso de una compleja negociación con la administración, los abogados de Maxwell advirtieron contra la publicación de las transcripciones selladas del jurado investigador sobre el caso Epstein. Afirmaron que esta medida —una forma en que el Departamento de Justicia busca apaciguar las demandas de transparencia de la base de Trump— perjudicaría sus derechos al debido proceso mientras solicita a la Corte Suprema que acepte su apelación.

Continua..