Aunque la Casa Blanca calificó su viaje de cinco días como una “visita de trabajo”, su itinerario formal es bastante breve. Trump se dispone a mantener conversaciones comerciales este domingo con la secretaria general de la Unión Europea y tiene previsto reunirse con el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, este lunes.
Pero se espera que pase la mayor parte de su viaje fuera de la vista del público en dos de sus complejos de golf: Trump Turnberry en el oeste y Trump International a unos 300 km de distancia en el norte, cerca de la tierra natal ancestral de su madre.
“Tenemos muchas cosas en Escocia”, dijo Trump al salir de la Casa Blanca el viernes, destacando sus lazos familiares con la tierra. “Tengo mucho amor”.
Incluso con los manifestantes amenazando con interrumpir la visita, las cuatro noches de Trump en la templada Escocia suponen un respiro veraniego tras seis meses en el cargo. Su administración está sumida en una crisis política cada vez más profunda por su gestión de las revelaciones en torno al caso de Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual y examigo del presidente.
Casi cada vez que Trump ha hablado con la prensa en las últimas semanas, se ha visto presionado por nuevas preguntas sobre el escándalo de Epstein, muchas de las cuales se alimentan de profundas sospechas que él y sus seguidores llevan años alimentando. Nuevas revelaciones sobre sus vínculos personales con el financiero caído en desgracia han mantenido el asunto en vilo.
La agenda de su viaje a Escocia le permite a Trump centrarse en áreas donde se siente más cómodo: acuerdos comerciales, sus negocios familiares y el golf. Trump suele hablar con cariño de sus vínculos con Escocia, cuna de su difunta madre, aunque el sentimiento no ha sido para nada mutuo: su desarrollo de resorts de golf de lujo en las últimas dos décadas ha suscitado objeciones entre muchos residentes locales. Miles de manifestantes marcharon por las calles de esta ciudad en 2018 durante su primera visita presidencial.
El punto central de este viaje es la ceremonia de inauguración y corte de cinta que se llevará a cabo este martes para un nuevo campo de golf de 18 hoyos en Aberdeenshire, en la ventosa costa del mar del Norte. Se llama Campo MacLeod en honor a la madre de Trump, Mary Anne MacLeod, quien nació en 1912 a las afueras de Stornoway, en la isla de Lewis.